domingo, 27 de marzo de 2016

Johan Cruyff: 14 rebeldías + fútbol total = LEYENDA

Johan Cruyff: fútbol total y rebeldía para convertirse en leyenda.
Imposible despegarse de la imagen de Johan Cruyff sin mencionar la palabra rebeldía. Así como Jesucristo marcó el comienzo de la religión católica, la impronta de Cruyff ha significado un antes y un después en la historia de fútbol: del fútbol antiguo y previsible a la modernidad y belleza del fútbol total, con el talento inigualable del genial Johan dentro y fuera del campo de juego. Es por eso que su legado permanecerá eterno para las futuras generaciones.

Para ser un grande de verdad hay que ser un luchador desde temprana edad, creer en la propia causa, creer en las propias convicciones, en la misma esencia, y para quedar en la memoria colectiva hay que patear el tablero y rebelarse al sistema. Y Johan Cruyff ha cumplido sus ideales al pie de la letra a pura convicción y con una mentalidad absolutamente ganadora. Sus hechos hablan por sí solo. Por eso, nadie será tan grande como este Van Gogh del fútbol que desde el 24 de marzo de 2016 se ha convertido en LEYENDA.


Son varios los hechos que marcaron a fuego en la historia de Cruyff y vale la pena resaltarlos para entender lo que ha significado su presencia en el fútbol mundial.

Desde muy joven que Johan Cruyff marcaba la diferencia en el Ajax.
1) A los 12 años, el pequeño Johan había perdido a su padre como consecuencia de un ataque al corazón. A partir de entonces, se juramentó que hará lo imposible para convertirse en jugador de fútbol con tal de ayuda a su madre, que trabajaba como lavandera en el Ajax.

2) Cruyff jugó todas las divisiones inferiores del Ajax y paralelamente trabajaba como ayudante en el mantenimiento del campo de juego. También trabajaba como limpia botas y la limpieza de los vestuarios.

3) Debutó en la Primera División del Ajax con sólo 17 años de edad y en ese partido anotó el único gol de su equipo frente al Groningen (15/11/1964). Desde entonces, su figura comenzó a agigantarse con el paso del tiempo hasta quedar entre los mejores cuatro futbolistas de la historia.

La camiseta N° 14 de Cruyff ya es leyenda.
4) En 1970, y con varios títulos conseguidos en el Ajax como goleador y figura, Johan Cruyff volvió al primer equipo luego de haber superado un largo período de inactividad por una lesión en la inglés. En el partido contra el PSV, utilizó por primera vez la camiseta y ya legendaria 14 en lugar de la 9 que utilizaba, ya que estaba ocupada por Gerrie Mührren y desde entonces, aquel extraño dorsal 14 -poco habitual para un delantero y goleador de la época- se transformaría en su número insignia que lo marcaría de por vida.

Cruyff firmando su contrato con el Barca, el club donde siempre quiso jugar.
5) En la temporada 1973-74, y con tres Chmapions League consecutivas, el Ajax negociaba con el Real Madrid por el fichaje de Johan Cruyff. Al enterarse de la noticia, el propio jugador rechazó todo intento de jugar para la Casa Blanca (ya tenía 6 Champions) al declarar su amor incondicional por el Barcelona, el archienemigo del Madrid, que atravesaba por una mala campaña.

6) Su traspaso se produjo por 60 millones de pesetas, transformándose en el fichaje más caro en ese momento en Europa.

Johan Cruyf, el "holandés volador" y el mejor gol en la historia del Barca.
7) Sumergido en el fondo de la tabla, Cruyff en su primera temporada levantó a un Barcelona condenado al descenso y logró su noveno título de su historia después de -curiosamente- 14 años, convirtiéndose rápidamente en uno de los mayores emblemas de club blaugrana, junto con Lionel Messi, Pepe Guardiola, Andoni Zubizarreta y Ladislao Kubala. 

Holanda '74: la revolución del fútbol total de la mano de Cruyff.
8) Sin dudas, Johan Cruyff fue el mejor intérprete de Rinus Michels, quien lo tuvo primero en el Ajax y luego se transformó en el padre de la Naranja Mecánica. Apenas le bastó jugar un solo Mundial para quedar entre los mejores cuatro futbolistas de la historia. Aquella Holanda del '74 era la reinvención del fútbol devenido en fútbol total, era la elegancia y la rebeldía absoluta que desterraba cualquier típico manual futbolero, porque los jugadores eran todos defensores que rápidamente jugaban como mediocampistas y a su vez eran todos delanteros, y porque la circulación de la pelota, la búsqueda de espacios libres, el desmarque y el poder de gol era la esencia de todo. Para eso, había que tener un estado físico envidiable, un talento único y una enorme capacidad para interpretar del libreto post-moderno de Michels. Sus únicos tres goles mundialistas ante Argentina, Brasil y Alemania tampoco pasarán desapercibidos. Cruyff fue el capitán y bandera de un equipo que, a pesar de haber perdido la final frente Alemania, quedará  guardado en la memoria como uno de los mejores de la historia.

Johan Cruyff: holandés de nacimiento, catalán de pura cepa.
9) Johan Cruyff era catalán sin  haber nacido en Catalunya. Así lo hizo saber a todos desde su desembarco en Barcelona y sobre todo por su justificada rebeldía ante el gobierno de facto del General Franco. La dictadura española había prohibido toda mención que hiciera referencia a la simbología catalana y Johan, desde siempre un rebelde con causa, nombró a su hijo Jordi en memoria de San Jordi, el patrono de Catalunya, cuando nació en 1974. El franquismo jamás le perdonaría semejante acto de rebeldía, por lo que Johan tuvo que anotar a su hijo en Holanda. A lo largo de tiempo, Cruyff la voz cantante de Catalunya frente a la sociedad española, su influencia dentro y fuera del campo de juego era un manual abierto de cómo los catalanes debían entender que la filosofía de vida pasaba por otro lado, por la libertad de pensamiento y por la rebeldía, llevándolo a la vanguardia años más tarde como ciudad cosmopolita hasta convertirse hoy en unos de los grandes centro urbanos de toda Europa.

En 1974 Cruyff ya pensaba en abandonar el fútbol.
10)  En su libro "Mundiales 74", tras la Copa de Alemania 1974, donde fue subcampeón del Mundo, Johan Cruyff, había dejado señales de que solamente iba a jugar un sólo Mundial. "Ha sido una experiencia hermosa, apasionante, fascinadora. Me ha gustado mucho vivirla, estar en ella, sentirla en toda su intensidad hasta el último momento. Pero no la repetiré". El  máximo protagonista de la Naranja Mecánica se vía viejo y un poco "cansado" con 31 años en Argentina 1974. En ese entonces, afirmaba que a los 31 años se veía con "poca fuerza, velocidad y condición física  que son indispensables para un esfuerzo de esa naturaleza", y no pensaba seguir jugando al fútbol. Tampoco se imaginaba estar 10 semanas en Sudamérica, fuera de su casa y muy lejos de su familia, por lo que creía que era el momento ideal para cerrar una etapa de su carrera. "He vivido una sola copa del Mundo y por esta razón, porque se ha tratado de un acontecimiento especial en mi vida de un hecho irrepetible y solitario", señala Cruyff en su libro. 




Cruyff tuvo varios motivos para no jugar el Mundial de Argentina '78.
11) La negativa de Cruyff a jugar el Mundial de Argentina '78 se debió a varios factores que determinaron su rotundo rechazo, como el intento de secuestro que sufrió junto con su familia en Barcelona que lo marcó por siempre y sobre todo por la violación de los Derechos Humanos durante la dictadura de Jorge Rafael Videla, donde hubo más de 30.000 desaparecidos y miles de torturados y Cruyff, acérrimo defensor de los derechos y libertades de las personas, temía ser secuestrado por los militares en Argentina. Otro de los motivos que había influido en si decisión fue el hecho de no haber llegado un acuerdo con la firma Adidas que vestía a Holanda, para formar parte de la Naranja Mecánica. En ese momento, Johan Cruyff era un verdadero símbolo de la firma Puma y cada vez que jugaba para la Oranje utilizaba dos tiras en su camiseta en lugar de las características tres tiras que tenían el resto de sus compañeros que tenían contrato con Adidas.

Johan Cruyff con la camiseta del Feyenoord: otro claro símbolo de rebeldía.
12) Ya lejos del Barcelona como jugador, Cruyff intentó probar suerte en el fútbol de los Estados Unidos, donde jugó durante dos años. Luego, en 1982, volvió al Levante de España, que jugaba en la segunda División y un año más tarde regresó a su querido Ajax, donde nuevamente fue campeón. Pero al año siguiente, los dirigentes consideraron que Cruyff ya no estaba en condiciones de seguir jugando en el equipo de Amsterdam y no le renovaron el contrato. Cruyff no se dio por vencido y haciendo hincapíe en su espíritu rebelde se fue al Feyenoord, su máximo rival, para demostrarles que a los 37 años aún contaba con el talento suficiente para retirarse campeón, como así ocurrió en 1984.

13)  Una vez cumplida su etapa como extraordinario futbolista, Johan Cruyff se dedicó de lleno a su otra gran debilidad, ser entrenador. Primero fue director técnico de las divisiones inferiores del Ajax donde marcó a fuego su premisa por la identidad del juego colectivo y la consagración de grandes figuras a futuro como Ronald y Frank De Boer, Edgard Davids y Clarence Seedorf entre otros grandes talentos de los '90.

El Dream Team de Cruyff marcó a fuego la historia del Barca.
14) Pero fue en Barcelona donde ha mostrado todo su esplendor como director técnico. Allí ganó cuatro Ligas consecutivas (1990-1994) pero su mayor logro fue haber conquistado la Champions League 1992 con un equipo de ensueño, al que se lo denominó Dream Team. Antes de jugar la gran final en Wembley frente a la Sampdoria, Cruyff les dijo a sus jugadores:"Ustedes van a jugar una final de Europa, así que salgan afuera y vayan a disfrutar", Cruyff continuó como DT del Barcelona hasta 1996 pero el desgaste del plantel, su fuerte temperamento y los constantes cruces con el presidente José Luis Nuñez determinaron su inmediata salida del club blaugrana. Sin embargo, y por más que estuviera alejado del Barça, todo lo que decía el holandés era palabra sagrada. Es que Cruyff diseño el estilo de juego del Barça y sentó las bases en la cantera, desde allí los cada futbolista sale a jugar como si estuviera en primera, haciendo prevalecer el juego en equipo, la posesión y la vocación ofensiva, más conocido como tiki-tiki. 

Hinchas del Barcelona despiden a Cruyff (QEPD).
Por algo será que el Barcelona haya contratado a tantos jugadores holandeses y que el color naranja sea el uniforme favorito como segunda equipación en la mayoría de los casos. Pep Guardiola es el heredero directo de su legado, y en poco tiempo los será  Xavi mientras que Andrés Iniesta y Lionel Messi son los principales exponentes de un equipo que lo ha ganado absolutamente todo y aún permanece en la hegemonía del fútbol de los últimos 10 años. Bienvenido el fútbol del Barcelona y todo gracias a su gran mentor: Johan Cruyff, un rebelde con causa.

 El genial Johan murió joven, a los 68 años, pero ha hecho demasiado por amor a la vida y por al fútbol. QEPD.


Nota creada y publicada por @maxikron



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